O Seixal-Cecebre-Guísamo-San Isidro-Ponte do Porco-Vilamateo-Miño-Betanzos-Mabegondo-Cecebre-O Seixal
Solo éramos cinco en la salida de O Seixal. Buena temperatura y día magnífico. No había transcurrido ni un kilómetro cuando pinchó Víctor. Mientras estábamos parados aparecieron Miguel, Alberto y Lamas, que se unieron al grupo (aunque Alberto y Miguel «desertarían» después en la rotonda de San Isidro).
El calor, que parecía que iba a ser más un aliado que un enemigo, se hizo más patente en la subida a Vilamateo. La fuente en la que paramos fue una bendición, no solo para reponer agua en los bidones, sino para remojarse un poco también.
Alargamos la ruta que estaba programada, y nos dirigimos hacia Betanzos (también paramos en la fuente) y hacia Mabegondo por Montellos. Yo llegué a casa algo más atufado de lo normal, no sé si sería por el calor.